Tabla de contenidos
- Condiciones y controles de la huella de carbono Alu+C.
- Metodología para calcular la huella de carbono del aluminio.
- El reducido impacto medioambiental de los perfiles de aluminio Alu+C en la construcción.
Hoy en día, la sostenibilidad es más que una simple tendencia: es una responsabilidad compartida y una necesidad imperante.
Es aquí donde entra en juego el enfoque Alu+C- para el mercado francés. Es una iniciativa colaborativa entre el Groupement des Fileurs de l'Aluminium (GFA) y el Syndicat National de la Construction des Fenêtres, Façades et Activités Associées (SNFA).
Su objetivo es reducir la huella de carbono de los perfiles de aluminio empleados en el sector de la construcción, proporcionando no solo alta calidad, sino también un compromiso tangible con el medio ambiente.
El enfoque Alu+C- pivota en dos pilares fundamentales: el control riguroso del suministro de aluminio para los perfiles y el sistema de reciclaje en circuito cerrado de los perfiles resultantes de la deconstrucción. El objetivo es producir aluminio con una huella de carbono disminuida, todo ello en concordancia con las normativas ambientales vigentes en Francia.
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Condiciones y controles de la huella de carbono Alu+C
La garantía del cumplimiento de la huella de carbono Alu+C-, viene acompañada de ciertas condiciones y verificaciones cruciales, especialmente cuando se emplean tochos de aluminio primario. Para que la empresa extrusora forme parte del enfoque Alu+C-: Los tochos deben tener una huella de carbono inferior o igual a 6,7 toneladas equivalentes de CO2 por tonelada, y las emisiones de CO2 durante las operaciones de extrusión deben mantenerse por debajo de 0,4 toneladas equivalentes de CO2 por tonelada de perfiles que salgan de la fábrica.
En cuanto a las condiciones de verificación para las fachadas: La huella de carbono de los tochos debe ser inferior o igual a 4,5 toneladas equivalentes de CO2 por tonelada, y las emisiones de CO2 durante las operaciones de extrusión deben ser inferiores a 0,25 toneladas equivalentes de CO2 por tonelada de perfiles que salgan de la fábrica.
Los fabricantes de tochos destinados a ventanas y fachadas deben presentar un Análisis del Ciclo de Vida/Declaración Ambiental de Producto (ACV/DAP) validado por un tercero, que confirme el cumplimiento de los criterios exigidos. Por otro lado, la utilización de tochos reciclados conlleva automáticamente su elegibilidad para el distintivo Alu+C-. Cada productor de tochos de aluminio reciclado destinados a ventanas y fachadas debe proporcionar un certificado que documente la cantidad de tochos reciclados suministrados o indique su origen reciclado en cada factura, requisito implementado desde 2019.
Metodología para calcular la huella de carbono del aluminio
El proceso de calcular la huella de carbono del aluminio es un entramado complejo, minuciosamente descrito en el documento "Metodología de Aluminium France para calcular la huella de carbono del aluminio". Esta metodología abarca cada eslabón de la cadena de valor del aluminio, desde la extracción de bauxita hasta la manufactura de perfiles de aluminio.
Cada parte de esta metodología aborda una fase específica del proceso de fabricación del aluminio, considerando tanto las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como el consumo energético asociado a cada etapa. Aquí una visión resumida de los elementos primordiales:
- Parte A: trata la huella de carbono de la extracción de la bauxita y la producción metalúrgica de alúmina. Normativas estándar como ISO 14064-1:2006, ISO 14067:2018 e ISO 14040 & 14044:2006 son utilizadas como referentes para calcular las emisiones de GEI.
- Parte B: se enfoca en la huella de carbono del aluminio primario, incluyendo tochos, placas y lingotes. Los fabricantes de aluminio primario deben solicitar certificados de terceros que avalen la huella de carbono de la alúmina usada, además de pruebas que confirmen el origen de las toneladas adquiridas. Factores de conversión de CO2 son aplicados al consumo energético para calcular las emisiones asociadas a cada fase de producción.
- Parte C: aborda la huella de carbono del aluminio reciclado, aunque en la actualidad carece de una metodología consensuada. Los desechos de aluminio al final de su vida útil pueden poseer distintas huellas de carbono. Avances en la definición de la huella de carbono del reciclaje serán incorporados a medida que se progrese en este ámbito.
- Partes D a G: estas partes detallan las huellas de carbono en distintas fases: el laminado, extrusión, fundición y transporte en sí. Certificaciones, análisis y cálculos son fundamentales en cada etapa. En cuanto a la huella de carbono de la extrusión de tochos de aluminio, se tienen en cuenta los consumos energéticos y las emisiones directas relacionados con el proceso de extrusión, aplicando coeficientes de conversión de CO2. (Véase el informe IES de verificación de la huella de carbono de los perfiles de aluminio para fachadas Alu+C-).
Esta meticulosa metodología brinda a cada agente en la cadena de valor del aluminio la capacidad de calcular y controlar su huella de carbono, garantizando una producción y distribución más consciente con el entorno.
El reducido impacto medioambiental de los perfiles de aluminio Alu+C- en la construcción
El enfoque Alu+C- otorga a las empresas del sector de la construcción la oportunidad de operar con un impacto ambiental reducido al emplear perfiles de aluminio. La elección de perfiles que cumplen con los estándares de carbono de Alu+C- contribuye activamente a la disminución de emisiones de CO2 y a la preservación de recursos naturales.
Las Fichas de Declaración Ambiental y Sanitaria (FDES) colectivas elaboradas por el SNFA en Francia, basadas en los resultados de Alu+C-, brindan a las empresas información detallada sobre la huella de carbono de los perfiles usados en proyectos constructivos. Esto fomenta la transparencia y facilita la elección de productos eco-amigables.
Adoptar el enfoque Alu+C- y utilizar perfiles de aluminio no solo significa construir en el presente, sino también tejer un futuro más sostenible. La reducción de la huella de carbono de estos perfiles contribuye a metas ambientales mientras satisface las necesidades de la construcción.
Gracias a una metodología de cálculo rigurosa y verificaciones estrictas, el enfoque Alu+C- brinda garantía de calidad y durabilidad para los perfiles de aluminio en la construcción. Esto permite a las empresas optar por productos sostenibles al mismo tiempo que cumplen con regulaciones y fomentan una economía circular.
Como proveedor comprometido con el enfoque Alu+C-, IES es el socio elegido por las empresas que buscan perfiles de aluminio de alta calidad, en armonía con el medio ambiente. Al adoptar el enfoque Alu+C- y asociarse con IES Installux Extrusion Services, el proveedor de aluminio que apuesta por la industria sostenible, las empresas constructoras obtienen los beneficios del aluminio mientras trabajan conjuntamente por un futuro más respetuoso con el medio ambiente.
Si estás listo para marcar la diferencia en tus proyectos de construcción y unirte a la iniciativa Alu+C-, no dudes en contactarnos.
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