Aluminio vs acero: diferencias y cuándo usar cada uno

Cuando se trata de elegir entre aluminio y acero, la decisión puede resultar compleja. Cada material tiene unas características y propiedades que los hacen únicos y esenciales para su aplicación en diferentes industrias. 

En este artículo exploraremos a fondo cuáles son sus características principales, sus ventajas, desventajas y cómo escoger un material u otro según su ámbito de aplicación.

Si quieres saber cuándo elegir el aluminio vs. acero ¡Sigue leyendo! 

Aluminio vs. acero: Diferencias principales

Antes de comentar sus diferencias, debemos tener en cuenta que la naturaleza de estos dos materiales es completamente diferente; mientras que el aluminio es un metal puro, el acero es una aleación de hierro y carbono. Debido a este factor se derivarán todas las diferencias que te contamos a continuación.

Diferencias físicas y mecánicas

La densidad del aluminio es muy baja (2,7 g/cm³), lo que lo hace un material ligero y maleable. Esto puede ser de vital importancia para proyectos o trabajos donde el peso sea un factor decisivo, como la fabricación de transportes como los aviones. 

Por otro lado, el acero es un material más duro, más denso (8,05 g/cm³) y por ende con mayor resistencia a la deformación y las rayaduras. Esta densidad y dureza son ideales para realizar los trabajos de obra gruesa en las construcciones  que requieren resistencia. 

Conductividad térmica y eléctrica

En cuestiones de conductividad térmica y eléctrica, el aluminio es un excelente conductor, perfecto para la fabricación de radiadores o cables eléctricos. En contraste, el acero tiene una menor conductividad térmica y eléctrica, por lo que su uso puede ser beneficioso en aplicaciones donde la conductividad no sea crítica.

Diferencias de peso y transporte

Gracias a su ligera densidad, el aluminio es un material menos pesado, en cuestiones de transporte esta ligereza permite un transporte más cómodo, además de la reducción de costos. Por otro lado, el acero, al tratarse de un material más pesado, no destaca por su facilidad en transporte.

Sostenibilidad 

Pese a que ambos materiales pueden reciclarse sin problemas, el aluminio destaca notablemente en esta cuestión. El aluminio puede reciclarse de manera infinita sin perder las cualidades del material. Otro factor a tener en cuenta, es la cantidad de energía que se utiliza para el reciclaje de estos materiales, mientras que el aluminio necesita solo un 5% de la energía que se usa en su producción inicial, el acero necesita alrededor de un 30%.

Además, el aluminio es indispensable para la eficiencia energética de edificaciones, proporcionando un gran aislamiento térmico que reduce el consumo de energía como calefactores o climatizadores.

De igual manera, ambos materiales se encuentran en un baremo aceptable de sostenibilidad, los dos utilizados para construcciones sostenibles y reciclables al 100%, destacando entre ellos el aluminio.

Costes y mantenimiento 

En general, el acero tiene menores costes de producción, por lo que es más económico que el aluminio. Sin embargo, pese a que en un principio puede resultar menos económico, a largo plazo el aluminio puede resultar más rentable debido a su bajo mantenimiento y resistencia a la corrosión.

Aluminio vs. acero: usos

Elegir entre aluminio y acero en un proyecto depende de diversos factores, dependiendo de las necesidades específicas del mismo, como pueden ser la resistencia, ligereza o los costes. A continuación detallamos algunos de los usos más comunes según el material y las propiedades que los hacen ideales para desempeñar dicho uso.

Cuándo usar aluminio

El aluminio se suele considerar ideal en proyectos dónde se priorice la ligereza del material, la sostenibilidad o la conductividad térmica. Estas propiedades lo convierten en el favorito en industrias que requieren de ligereza sin perder durabilidad.

• Industria del transporte: Para la fabricación de transporte como aviones, coches o industria marítima, se prioriza en gran medida la ligereza de los materiales aplicados. El aluminio es 3 veces más ligero que el acero, por lo que puede resultar una mejor opción. Este material, gracias a su peso, ayuda a reducir el consumo de combustible, mejorar la eficiencia y por ende reducir la contaminación. 
  La industria automotriz, en los últimos años, ha incrementado significativamente el uso de aluminio para carrocería, así como piezas internas, que contribuyen a reducir la huella ambiental.
• Electrónica o sistemas de enfriamiento: Gracias al poder de conductividad térmica y eléctrica del aluminio, el aluminio es muy eficiente en sistemas electrónicos y sistemas de refrigeración. Al ser un buen conductor térmico se emplea en sistemas de refrigeración en componentes de ordenadores, carcasas o motores. Es un material idóneo para componentes o elementos que necesiten la transferencia de calor, aportando una mayor seguridad y rendimiento a los dispositivos.
• Aplicaciones en exterior: El aluminio es un material que destaca por durabilidad y resistencia a la erosión, perfecto para las aplicaciones en exterior. Desde puertas y ventanas de aluminio, hasta revestimientos de edificios en forma de placas. Este tipo de material es resistente en climas húmedos y expuestos a situaciones climáticas adversas, por lo que también es útil en construcciones en climas fríos, lluviosos y entornos costeros.

Cuándo usar acero

El acero es un material que destaca por su resistencia, durabilidad y capacidad para resistir cargas muy pesadas. Al tratarse de un elemento muy pesado, es muy útil para grandes construcciones, así como otras aplicaciones que requieren una alta capacidad de carga.

• Construcción de infraestructuras: Su característica principal, la resistencia, hace que el acero sea un material muy utilizado en la construcción de grandes infraestructuras, como pueden ser puentes o edificios de gran envergadura.
• Aplicaciones de altas temperaturas: El acero tiene una resistencia considerable a las altas temperaturas. En el sector metalúrgico o campos que están expuestos a temperaturas muy altas, el acero puede soportarlas sin deformarse ni perder sus propiedades mecánicas.
• Equipos pesados: En entornos como la construcción, la minería o la manufactura, el acero es un valioso aliado debido a sus propiedades. Es muy utilizado para fabricar herramientas, maquinaria y componentes de alta carga. Puede soportar golpes, fricciones, pesos macizos y contacto con materiales duros, además algunas aleaciones como el acero inoxidable lo hacen más resistente a la corrosión, haciéndolo más efectivo en entornos de este tipo.

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