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A pesar de que existe una gran preocupación sobre este tema desde hace años, en la actualidad, el cambio climático sigue siendo el mayor problema ambiental a nivel mundial.
Las emisiones mundiales están alcanzando récord y no muestran signos de haber tocado techo, tenemos la concentración de dióxido de carbono (co2) más alta en 3 millones de años, los últimos años han sido los más calurosos que se han registrado y las temperaturas invernales en el Ártico han aumentado en 3 °C.Ante estas problemáticas, se necesitan implementar políticas medioambientales y uno de los sectores más afectados por ellas es la industria metalúrgica, que busca modelos más sostenibles de operar.
No debemos olvidar que tenemos una gran responsabilidad con las generaciones futuras y, sobre todo, con la tierra. Los incendios forestales que hay alrededor de todo el planeta han sido una dura llamada de atención para todos los que dudaban de la preocupante situación del planeta.
Esto nos ha llevado hacia hábitos de consumo más sostenibles. La sostenibilidad es hoy en día una responsabilidad para cualquier empresa. La sociedad demanda prácticas de producción más responsables con el medioambiente.
Un análisis reciente nos demuestra que si actuamos ahora, dentro de 12 años habremos logrado limitar el calentamiento global a 1,5°. Pero si no hacemos nada, las consecuencias serán irreversibles.
El primer paso para buscar soluciones con las que reducir la huella de carbono en la industria metalúrgica es tener la iniciativa de conseguirlo.
¿Quieres conocer las soluciones para contribuir con este propósito? ¿Por dónde empezar y cómo hacerlo desde tu empresa?
Te lo contamos todo a continuación.
Antes de comenzar… ¿Sabes qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un indicador ambiental que refleja, en su totalidad, los gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente.
Esto comprende los gases emitidos por productos, individuos y organizaciones, y se expresa en toneladas de CO₂ emitidas.
Los principales gases de efecto invernadero son el óxido de nitrógeno, los hidrofluorocarburos, el metano, los perfluorocarburos y el dióxido de carbono.
Estos gases atrapan el calor de la atmósfera, produciendo un efecto invernadero que, como consecuencia, provoca el calentamiento global. Por lo tanto, reducir la huella de carbono significa reducir la cantidad de emisiones de estos gases.
Para conocer el impacto de nuestra empresa en el planeta y poder iniciar acciones para reducirlo, tenemos que calcularlo.
La fórmula para calcular la huella de carbono es muy sencilla, y aunque podemos encontrar muchas herramientas que nos puedan ayudar, podemos obtenerla multiplicando el dato de actividad o consumo por su correspondiente factor de emisión, dependiendo del combustible utilizado, el tipo de energía o de la actividad considerada.
Esta es la fórmula que resume el cálculo:
Huella de carbono = Dato de actividad x Factor emisión
En base a esta fórmula existen varias metodologías (UNE-ISO 14064, GHG Protocol, entre otras) para calcular la huella de carbono.
Teniendo en cuenta éste cálculo de nuestra empresa, podemos comenzar realizando algunas de las siguientes acciones para reducir la huella de carbono producida por nuestra actividad.
La optimización de los procesos productivos no solo conlleva a un mejor uso de energía, y en consecuencia a la reducción de emisiones, sino que también repercute en un mejor mantenimiento de los equipos, mejora de la seguridad y reduce averías.
Algunas otras pequeñas acciones muy fáciles de implementar para reducir la huella de carbono en la empresa son:
En la actualidad, la evolución del mix energético permite a las empresas implantar diferentes tipos de energías renovables en sus gestiones y procesos.
Existe un amplio abanico de fuentes renovables que podemos elegir, basándonos en las necesidades, la ubicación y la demanda.
Por ejemplo, los paneles solares térmicos permiten un gran ahorro de energía y de dinero a largo plazo, no sólo consiguen amortizar su compra, si no adquirir beneficios. La energía térmica es gratuita y libre.
Con los grandes avances tecnológicos, hoy no es necesario recurrir tanto al papel u otros materiales físicos, ya que podemos almacenar toda la información de nuestra empresa en la nube y otras tecnologías de última generación que además facilitan el flujo de información y los suministros.
La agenda para el desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un plan maestro que busca conseguir un futuro sostenible para todos.
Las ODS permiten a las empresas tomar partido en el reto global, pasando a adoptar un papel activo, como agentes del cambio. Las empresas que se alinean a los objetivos planteados tienen muchas ventajas como:
La economía circular trae consigo muchos beneficios medioambientales y económicos, protege el entorno, reduciendo las emisiones de CO2 y minimizando el consumo de recursos naturales, fomenta modelos de producción basados en la reutilización de residuos.
Además fomenta el empleo y estimula el desarrollo de un nuevo modelo industrial más innovador y competitivo.
Algunas de las soluciones que puedes implementar en tu estrategia de economía circular son:
Hay que recalcar que el aluminio se considera uno de los materiales sostenibles por excelencia gracias a que se puede reciclar sin perder calidad ni propiedades, si quieres saber más, puedes ver “5 razones para apostar por el aluminio reciclado”.
En IES Installux Extrusion Services somos conscientes de la importancia, respeto y responsabilidad que hay que tener por el medio ambiente, por ello, hemos desarrollado una política medioambiental en todos nuestros procesos. De esta forma podemos garantizar el cumplimiento de las leyes y regulaciones ambientales.
Nuestra certificación ISO 14001 nos permite gestionar e identificar los riesgos medioambientales para poner el foco en nuestro compromiso con la sostenibilidad.
Además, nuestro aprovisionamiento de aluminio y nuestro proceso de extrusión están validados por el Alu +C-. lo que significa que tanto el proceso de producción como la manipulación del aluminio cumplen los estándares de emisiones de carbono responsables.
Por otro lado, en IES apostamos por un modelo de economía circular, facilitando el transporte de la chatarra de aluminio a empresas dedicadas a su fundición, de esta manera garantizamos el proceso de reciclaje al 100%.
En definitiva, si buscas un partner de aluminio concienciado con las causas ambientales, que te garantice el abastecimiento del producto, en las mejores calidades y tiempo de entrega, sin duda estás hablando de IES.
Trabajar junto a un proveedor comprometido con la sostenibilidad del medioambiente es una buena solución para reducir la huella de carbono de tu empresa.
¿Quieres conocer más acerca de nosotros? Puedes contactar con nosotros directamente, estaremos encantados de atenderte en la mayor brevedad posible.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad, puedes encontrar mucho más contenido interesante en nuestro blog.